Pico Aspe
Cresta de los murciélagos con Guías K2
Hubo un tiempo en que las 5 de la mañana era el momento de empezar a pensar en volver a casa. Con la última canción sonando en los tímpanos, y tratando de dilucidar cuál va a ser la estrategia: comer y dormir, o directamente dormir. Esto solía quedar resuelto en función de la hora del último brebaje.
En este caso, las 5 a.m. marcan el camino hacia la cafetera más cercana. Y de ahí, todo para arriba sin más dilaciones.
